El propietario
de un comercio que funciona en Segovia al 700 fue alertado ayer a las 6 de la
mañana que desconocidos habían ingresado al local.
A sabiendas de
la mala noticia, la víctima concurrió al negocio y allí constató que los
delincuentes no se llevaron dinero, sino mercadería acorde a las altísimas
temperaturas que se están registrando en San Rafael. En la denuncia el dueño
denunció el robo de 7 bochas de fiambre surtido y 30 botellas de cerveza.
La Policía
tomó huellas del lugar pero no hasta el momento no dio con los ladrones que,
seguramente, se valieron de una tradicional picada de verano regada con la
mencionada bebida, pero –como siempre aclaramos- de manera ilegal y a costa de
un trabajador.
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