“EL PAÑALÍN” DETENIDO: EL ESTADO UNA VEZ MÁS INTERVINO TARDE

Un violento asesinato. Ajuste de cuentas o no, nada lo justifica. Tuvo que pasar uno de los más graves delitos que contempla el Código Penal para que el Estado dijera presente en el barrio El Molino.
Solo tiene 16 años el jovencito del que habla todo San Rafael y del que ya comentan en otros puntos de la provincia. “El Pañalín” pasó lamentablemente a formar parte de todos los diarios, portales de información en Internet, canales de televisión y radios.
Tras ser intensamente buscado por el asesinato de Iván Alexis Rocco, los familiares de “El Pañalín” llegaron a un acuerdo con personal de la DINAF para entregarlo. El Estado intervino, pero tarde. Hubo demasiadas advertencias, demasiadas participaciones de este chico en hechos delictuales que urgían al organismo a actuar. Pero como suele pasar, debió ocurrir una tragedia para que se hiciera lo que se pidió hace mucho tiempo atrás.
Ahora “El Pañalín” está bajo la órbita judicial y su destino aún es incierto. Se habla del ex COSE en Mendoza, ya que en San Rafael no existe un centro de rehabilitación para tan complejas características. Luego, se supone, pasará sus días en la Cárcel, pagando por el homicidio de Rocco, ya que es imputable debido a su edad, pero hasta los 18 años no puede ser derivado a un establecimiento penitenciario.

Una dura infancia

Como tantos otros casos de este tipo que se han conocido, debemos afirmar que “El Pañalín” no nació siendo un delincuente.
Sin embargo fue creciendo en un contexto familiar conflictivo, en el que hubo un padre que purga una condena en la cárcel y una madre que lo abandonó a los seis años, según narra hoy el Diario San Rafael.
La vida lo golpeó fuerte y no eligió otro camino que el delictual. Postergado y sin contención, “El Pañalín” se “amigó” con las armas desde muy chico y ya a los 13 años era considerado uno de los más peligrosos de su barrio.
Como habrán advertido, no hablamos de meses en estas líneas, sino de años. A pesar de eso, El Estado intervino tarde, cuando cargó una muerte bajo su manga.