Varios uniformados del sur de Mendoza han manifestado su desacuerdo con una medida adoptada desde el Ministerio de Seguridad y que tiene que ver con el traslado para realizar guardias de 24 horas en la Ciudad de Mendoza y luego regresar.
Según pudo averiguar Al Filo de La Ley, las salidas generalmente son de efectivos de Infantería y las mismas son prácticamente diarias. Son grupos de unos 15 policías, la mayoría de San Rafael y el resto de General Alvear y Malargüe.
De acuerdo a los datos que nos suministraron, los viajes se realizan en las combis destinadas a esta división y el objetivo es reforzar la seguridad en la capital provincial y sus alrededores.
Esta disposición que partió de la cartera que comanda Carlos Aranda ya genera polémica en el seno policial del sur por varios motivos. Uno de ellos es la falta de un descanso adecuado que tiene el encargado de conducir el transporte ida y vuelta hasta Mendoza. “La semana pasada venían todos los muchachos durmiendo después de la guardia y el chofer venía partido del cansancio”, describió una fuente policial en referencia a la peligrosidad que existe en este tipo de viajes.
Otro punto polémico es la disminución del número de efectivos para la prevención del delito en los tres departamentos del sur. Si tenemos en cuenta que en San Rafael ha crecido sostenidamente el registro de hechos delictuales desde un tiempo, no es una buena idea la disminución del caudal policial, así sea un número no tan significativo.
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