La vorágine de fin de año causa despistes y olvidos. Si a eso lo
relacionamos con el temor a ser víctima de la inseguridad, obtenemos un cóctel que
define el caso que narraremos a continuación y que publicó Diario Uno en su
edición de hoy.
Según consignó el matutino, días atrás una mujer ingresó a una entidad
bancaria de San Rafael a realizar un trámite y al salir, nublada de
pensamientos, comenzó a buscar su automóvil, el cual no se encontraba a su
vista. Por esta razón decidió avisar a la Policía de lo ocurrido, convencida de
que se trataba de un robo.
La supuesta víctima ofreció detalles de cómo era su vehículo y en pocos
minutos los uniformados le indicaron a la mujer que había aparecido, a unas
diez cuadras de donde ella se encontraba.
Lo más insólito y quizás simpático de esta historia, es que en el
interior del automóvil se encontraba la hija de la denunciante que seguramente no
habrá entendido qué sucedía cuando observó movimiento policial alrededor del
rodado.
De acuerdo a lo que fuentes policiales indicaron a Al Filo De La Ley,
son frecuentes este tipo de reportes, ya sea al 911 o a uniformados que se
encuentran realizando prevención en el centro local.
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