Una de las noticias policiales de la jornada fue el robo a un local comercial que funciona en la calle Bombal, donde delincuentes accedieron a una tienda de ropa y luego robaron 500 pesos en efectivo y más de 20 mil pesos en prendas de vestir.
Este hecho ocurrió a escasos 20 metros de la avenida Hipólito Yrigoyen por lo que una vez más dejó a la luz la inseguridad que sufren a diario los locales del microcentro sanrafaelino.
Semanas atrás, una serie de robos en la calle Avellaneda, causó un profundo malestar en comerciantes y por varios días no hubo novedades acerca de hechos delictivos en la zona. Sin embargo, con el robo en la calle Bombal, esa “racha” se acabó y nuevamente reflotó la preocupación.
Cuesta comprender como se logran ejecutar este tipo de robos, teniendo en cuenta que estamos hablando del centro sanrafaelino. Si la Policía asegura que patrulla las calles durante la madrugada, lo más lógico sería que estos robos no se produzcan, pero al ocurrir, queda manifestado que quienes tienen que garantizar la protección de los ciudadanos no están realizando una tarea eficiente.
Muchos de los propietarios hablan de “zona liberada”, “tierra de nadie”, al pasar la medianoche de cada día y hasta las 6 o 7 de la mañana del día siguiente, cuando las avenidas céntricas se plagan de efectivos policiales, ya sea en móviles, motos, bicicletas o caminando, lo que también debería suceder en las madrugadas, quizás en menor número, pero destinando una guardia permanente.
Impotencia y bronca son los sentimientos que afloran de los comerciantes que no exigen demasiado, solo un derecho: no dormir con la preocupación de encontrarse con todo revuelto y sin sus pertenencias a la hora de abrir su emprendimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario