Los autores del robo que sufrió un local comercial de Vélez Sarsfield al 3000 no dudaron en elegir el botín y se aseguraron, por lo menos, varias “picadas” en estos días venideros.
Es que ayer el propietario del lugar abrió el negocio y se encontró con la desagradable sorpresa de haber sido víctima de la inseguridad.
En la denuncia efectuada en la Comisaría 38, la víctima indicó que los delincuentes se llevaron una balanza eléctrica, una pava eléctrica, cuatro cartones de cigarrillos, varias bebidas blancas, dos cajones de cerveza, 5 damajuanas de vino y 8 kilos de fiambre.
Sin duda que los malvivientes se valieron de un automóvil para ejecutar este hecho ya que debieron cargar con varios elementos.
Mientras el dueño de la despensa lamenta lo sucedido, los cacos, impunemente, disfrutan del menú malhabido.
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