Un insólito caso policial tuvo lugar durante la siesta del domingo según pudo confirmar Al Filo de La Ley.
Todo comenzó cuando un hombre, de apellido Donoso, fue aprehendido en la vía pública por la Policía con intenciones de saber sus antecedentes.
Por decisión de los uniformados encargados del operativo, el individuo fue trasladado a la Comisaría Octava donde se realizaron las actuaciones de rigor.
Finalmente, se resolvió la liberación de esta persona que al salir de la dependencia policial tomó una decisión por demás extravagante.
Según se informó a este blog, en la puerta de la Comisaría se encontraba estacionada una moto de 50 centímetros cúbicos, perteneciente a una auxiliar que presta servicios allí.
Y aquí viene lo más llamativo, ya que el muchacho, lejos de abandonar el lugar tras ser liberado, miró “con cariño” la moto e increíblemente la robó, tras vulnerar la seguridad de la misma, ya que –otro dato extraño- estaba con medidas de seguridad.
Las caras de quienes trabajan en la Comisaría no vienen a nuestra imaginación pero deben haber sido de total asombro cuando descubrieron el faltante.
Inmediatamente se montó un operativo para localizar el vehículo que más tarde apareció en uno de los callejones de la Isla del Río Diamante.
El delincuente, con domicilio en el barrio Constitución, no fue hallado pero está imputado por “Hurto Agravado”.
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