El accionar delictivo no conoce de horarios ni contextos. Seguramente, tres chicos que salían de la muestra anual de la escuela Ebyma, no tenían en mente que sufrirían un violento asalto.
El caso no fue denunciado debido a que “no queríamos perder el tiempo ni ganas de que nos marquen”, según afirmó una de las víctimas a Al Filo de La Ley.
Lo cierto es que eran poco más de las 21 horas cuando los chicos, de 19 años todos, salieron del establecimiento escolar por calle Luzuriaga con destino a Aristóbulo del Valle. Allí advirtieron que en una de las veredas había un grupo de seis sujetos que comenzaron a insultarlos e invitarlos a pelear.
Los improperios no los afectaron y continuaron su marcha, pero lejos de desistir en su accionar, los individuos salieron en búsqueda de los jóvenes a quienes interceptaron poco antes de la esquina.
En ese momento, en medio de las amenazas, uno de los delincuentes tomó del cuello a uno de los adolescentes, exigiendo su teléfono celular, que a pesar de obtenerlo, comenzó a golpearlo en el rostro, dejando marcas que pudimos comprobar.
Impunemente, los malvivientes huyeron con rumbo desconocido por el sector de la Plaza de la Memoria.
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