El robo del arma reglamentaria a una mujer policía en Pueblo Diamante despertó una vez más la polémica acerca de la responsabilidad de los uniformados respecto al cuidado de ese importantísimo elemento.
Al Filo De La Ley corroboró que el Ministerio de Seguridad extendió hace tiempo atrás una normativa mediante la cual se insta a todos los efectivos de la Policía de Mendoza que posean armas a portarlas en forma permanente y pegadas al cuerpo, es decir, no en mochilas u otros contenedores que se separen del físico de la persona.
El caso de la oficial inspector de la fuerza que fue víctima de un robo durante la siesta del lunes mientras dejaba a su hijo en el jardín, incurre en una falta al dictamen anteriormente detallado, ya que la pistola 9 milímetros quedó en su automóvil y este se encontraba sin medidas de seguridad, según pudimos confirmar a través de confiables fuentes.
De acuerdo a las averiguaciones realizadas, a la uniformada le corresponderán entre 15 y 20 días de suspensión en el marco de una sanción administrativa que se extenderá en su contra.
Lo más preocupante de esta situación –insistimos- es que el robo de un arma policial deriva en la comisión de más delitos.
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