Hace justo 5 meses que Al Filo de La Ley está en la web y en ese período hemos dado a conocer numerosos hechos de inseguridad ocurridos en su mayoría en San Rafael y en menor medida en General Alvear y Malargüe. Lo cierto es que en dicho lapso nos hemos encontrado con varios apodos que poseen quienes delinquen en nuestro departamento y a continuación los revelaremos para que conozcan las insólitas identificaciones de algunos sujetos de malvivir de San Rafael.
Quizás el más reciente y conocido sea el “Pañalín”, un menor de 15 años que habita el barrio El Molino, con un frondoso prontuario y responsable –según la Policía- de varios enfrentamientos armados en esa barriada del sur de la ciudad.
No nos vamos a mudar del lugar porque allí también se encuentran “El Huevo” y “El Pitufo”, integrante de las bandas que lamentablemente se han consolidado en ese sector.
Sin dudas que los más llamativos de este barrio son los apodos de “El Tortita”, “El Pan Casero” y “El Choco Mojado”, quienes fueron señalados en un programa televisivo como los más peligrosos malvivientes de El Molino.
En la Isla del Río Diamante se hizo tristemente célebre hace unos años “El Gilipolla”, quien carga también un amplio prontuario y movilizó, en varios procedimientos, a toda la Policía local para detenerlo, aunque eso se vio frustrado en muchas oportunidades.
Si nos vamos al barrio Constitución no debemos dejar de mencionar al “Cebolla”, hoy preso tras haber asesinado a su novia durante un recordado tiroteo, en el que también hirió al padre y al hermano de la joven.
En ese populoso conglomerado también viven “El Geniol” y “El aspirineta”, dos individuos muy conocidos por la Policía y que han visitado comisarías en reiteradas ocasiones, al igual que “El Tormenta”, que allí también habita.
¿Quién puede olvidarse de “El Cascote”? Un menor de 14 años que frecuenta Cuadro Nacional y Pueblo Diamante, también con muchos antecedentes y que ha tenido a maltraer a efectivos policiales.
Como los mencionados anteriormente hay numerosos alias que llaman poderosamente la atención y que están bien identificados por la Policía.
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