Nuevamente la
violencia de género hizo salir a la luz un nuevo caso que se registró entre la
noche del martes y la mañana del miércoles.
Según averiguó
Al Filo De La Ley cerca de las 9 de la mañana del feriado dos
efectivos policiales que se dirigían un móvil observaron a una mujer gritar
desde el balcón de una propiedad, en la primera cuadra de calle Italia.
Ante esta
situación los uniformados bajaron del rodado y acudieron al pedido de auxilio.
Allí se encontraron con una joven quien les contó que estaba embarazada, con
dos hijos menores y que su esposo se había retirado poco antes de las 8, no sin
antes dejarlos encerrados, sin el cable de internet y sin celulares.
Debido a esas
circunstancias arribó al lugar personal de la Comisaría 8va, con jurisdicción
en esa zona, y paralelamente a ellos la propietaria de la vivienda que disponía
de un juego de llaves, permitiendo que salieran tanto la mujer como sus
chiquitos.
Todo continuó
en la Comisaría, donde la mujer, de 24 años y cuya identidad no develaremos,
narró que a las 22 horas del martes apareció su marido y la golpeó hasta
lesionarla.
Lo que más sorprendió
fue la impunidad con la que pretendió moverse el agresor, de apellido Bogaski, ya que cerca de las
10 de la mañana del mismo miércoles apareció nuevamente en la vivienda de calle
Italia y allí quedó detenido.
El acusado fue
trasladado a la dependencia policial donde quedó imputado por “Privación Ilegítima
de la Libertad” y “Lesiones Calificadas”.
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