Muchas veces hemos afirmado que los delincuentes no conocen de límites a la hora de sustraer bienes y en este caso una vez más un insólito botín fue el elegido en la escuela Horacio Mann de Goudge.
Según denunciaron desde esa institución, durante la madrugada de ayer desconocidos quitaron los barrotes de una reja para ingresar y sustraer dos cubiertas de bicicleta playera, vasos, platos y diez kilos de arroz. Esta última sustracción sorprendió a las víctimas y a la Policía.
Una muestra más de que –en manos de los malvivientes- no se salva absolutamente nada.
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