HARTOS DE LOS ROBOS CERRARÁN UN NEGOCIO DE COMIDA RÁPIDA

La inseguridad para una pareja de comerciantes de San Rafael no es una sensación, sino que la han palpado en varias oportunidades. Por eso, han resuelto no continuar con el rubro. Se trata de los propietarios de un local de comidas rápidas ubicado en la intersección de Olascoaga y Edison, a apenas cuatro cuadras del kilómetro cero. La gota que rebalsó el vaso fue un nuevo asalto que sufrieron el sábado pasado, durante la noche, cuando impunemente dos delincuentes –un hombre y una mujer- valiéndose de un arma de fuego los amenazaron y despojaron de 800 pesos, correspondientes a la recaudación de ese momento. También se llevaron celulares, para impedir que la Policía fuera alertada de lo sucedido. Más allá de lo material –ellos explican- estar a merced de una persona que tiene un arma es una experiencia indeseable para cualquiera. Es un dato lamentable ya que se posterga un emprendimiento que seguramente costó mucho iniciarlo. Quizás ellos entiendan que es una solución, más allá de las pérdidas que les ocasionaría, lo que intentan es proteger su vida y no seguir apareciendo en las páginas policiales locales. Sin embargo, y acá apuntamos a las autoridades policiales y judiciales, es una medida muy triste y que si ellos la toman, otros comerciantes tranquilamente pueden optar por el mismo camino, cuando en realidad no debería estar en los planes de ninguno de ellos. Pero claro la seguridad se garantiza, en gran parte, a través de presencia de efectivos y recorrido de móviles, si eso no ocurre, las cosas empeorarán.