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Renzo Casali con la Cordillera de los Andes en sus espaldas |
Renzo
Casali, el chico de 18 años que fue atropellado durante la madrugada del
domingo en Sarmiento y Dean Funes, murió ayer luego de que los médicos del
hospital Schestakow constataran el cese total de la actividad cerebral.
Según
indicó el titular del nosocomio, Armando Dauverné, el sistema circulatorio de
Renzo está conectado artificialmente a la espera de que su familia resuelva si
donará los órganos. Para ello personal del INCAIMEN se encuentra en nuestro
departamento y aguardará cuál será la determinación de los padres del joven.
Ayer
por la mañana el estado de Renzo era “gravísimo e irreversible” según las
palabras de Dauverné, quien pasado el mediodía confirmó su muerte cerebral, encuadrada
dentro de las dos formas que se puede producir el deceso de una persona.
La
noticia no tardó en llegar a La Plata, ciudad de donde es oriundo, y caló en lo
más profundo de la comunidad educativa del Bachillerato de Bellas Artes,
dependiente de la Universidad Nacional de La Plata. Pero también generó
conmoción en la sociedad de Tolosa, barrio donde vivía junto a su familia, muy
conocida en la zona y además querida.
La situación del imputado
A
partir del fallecimiento de Renzo la situación del conductor que lo embistió,
Juan José Molina, está a punto de agravarse, dado quedará imputado por
homicidio. Por ahora es culposo pero el hecho de que Molina manejara con casi
el triple de alcohol en sangre de lo permitido por la ley, podría derivar en
una acusación de “Homicidio por Dolo Eventual”. Esa figura de la ley indica
que, si bien el imputado no tenía intenciones de matar, sabía que existía una
consecuencia que podría derivar en otra, en este caso conducir alcoholizado puede
generar la muerte de un tercero y así sucedió.